Raquel Sanchez Silva, con motivo de su primer aniversario de boda, tenía planificado un viaje a Palma de Mallorca, junto con su esposo Mario Biondo, pero el fallecimiento repentino del cámara de televisión, ha hecho que cambien los planes. Raquel decidió ir de todos modos a Mallorca y fue en compañía de su madre y de una amiga muy cercana a la familia, en las fotos del interior de la revista, podréis ver a una Raquel muy triste y bastante más delgada.
El fin de semana pasado, tuvo lugar la celebración de dos bautizos, por un lado estaba el del hijo de Ortega Cano y por otro lado el del tercer hijo de Borja Thyssen y Blanca Cuesta. En las dos ceremonias hubo grandes ausentes para las familias.