En un principio Mariano Rajoy pensaba que irse a vivir a la Moncloa no hacia falta, dado que estaba viviendo con su familia a muy poca distancia de allí, pero por motivos de seguridad para el y para toda su familia, se tiene que trasladar. Su esposa, rechazó la mayoría de las compras para decorar su nueva vivienda y decidió dejarlo todo casi tal y como estaba.
El propio presidente se llevó el televisor de su casa y en los primeros meses recicló el papel que había dejado el antiguo presidente que había estado viviendo allí.