Desde muchos años, Ana Obregon y Antonia Dell´atte, se han llevado bastante mal y lo único que les unía era un hijo con el Conde Lequio. Ahora después de una larga espera, hacen las paces y motivo de alegría para ellas y para Alessandro.
Maria Teresa Campos y Edmundo abren las puertas de su hogar y nos enseña todos los rincones de su casa y su divertida vida juntos.